Los pronósticos de recesión en Estados Unidos: ¿qué ha sucedido realmente?
Desde el año 2022, las preocupaciones sobre una posible recesión en Estados Unidos han sido una constante. Esto se debe, en parte, a los esfuerzos de la Reserva Federal por controlar la inflación mediante el aumento significativo de sus tasas de interés de referencia. Sin embargo, hasta el momento, la economía ha logrado mantenerse en crecimiento, aunque a un ritmo más lento.
Las predicciones sobre la inminente recesión han sido persistentes desde el año pasado, especialmente después de que el Deutsche Bank abriera la puerta a una “recesión significativa”. Esto se debe a las acciones de la Reserva Federal, que ha llevado sus tasas de interés al nivel más alto en más de una década en su lucha contra la inflación. Este aumento ha afectado a otras tasas de interés, como las de las tarjetas de crédito y los préstamos para autos y viviendas, lo que generalmente provoca una disminución en el consumo, una parte esencial de la economía estadounidense.
Sin embargo, en esta ocasión, la resistencia del gasto de los consumidores ha sido sorprendente, a pesar de las altas tasas de interés y la aceleración de la inflación. Expertos como Mark Zandi, economista en jefe de Moody’s Analytics, han destacado que la economía parece ser lo suficientemente resiliente para evitar una recesión, a pesar de los indicadores históricos que señalan lo contrario.
Una de las principales razones detrás de este escenario atípico es el mercado laboral. El empleo ha sido clave para mantener a raya una posible recesión. La creación de empleos ha superado constantemente las expectativas y la tasa de desempleo se ha mantenido en niveles históricamente bajos. Esto ha contribuido a mantener el crecimiento económico y ha ayudado a controlar la inflación.
La desaceleración de la inflación, que ha sido más evidente en los últimos meses, también ha sido un factor positivo. Esto ha llevado a un aumento más fuerte de los salarios en comparación con la inflación, lo que mejora el poder adquisitivo de las personas y, a su vez, mantiene el consumo y el crecimiento económico.
Economistas, como los expertos de Goldman Sachs, han reducido sus expectativas de una recesión en Estados Unidos este año, debido a la confianza en que la desaceleración de la inflación no requerirá una recesión para controlarla. Se espera que la Reserva Federal solo suba su tasa de interés una vez más, en julio, y la mantenga sin cambios por el resto del año.
A pesar de la preocupación inicial cuando la Reserva Federal llevó sus tasas de interés al nivel más alto desde 2007, las dudas sobre si lograría un “aterrizaje suave” se han disipado. La economía ha mostrado indicios de que podría alcanzarse dicho aterrizaje, aunque no está garantizado. Expertos como Louise Sheiner, ex economista de la Fed, sugieren que las cosas van en la dirección adecuada para evitar una recesión.
En resumen, aunque se han escuchado advertencias sobre una posible recesión en Estados Unidos debido a las altas tasas de interés y la inflación acelerada, la economía ha mostrado una resiliencia inesperada. El sólido mercado laboral, la desaceleración de la inflación y el crecimiento del poder adquisitivo han sido factores clave que han ayudado a mantener a raya los temores de una recesión. Aunque no se puede descartar por completo, el escenario económico actual parece más prometedor para evitar una crisis.